Brian Zembic; un hombre con mucha personalidad

Si juntas a dos jugadores de poker y les das un tema en el que estén de acuerdo al 98% no pasaran más de 10 minutos sin que se haga una apuesta sobre ese 2% en desacuerdo. Es intrínseco a los jugadores, sean de poker o no.

“Put your money where your mouth is” que dicen los guiris… Para mi siempre ha sido la parte más divertidas e interesantes de ser un gambler. Apuestas, prop bets, side bets, hustles, apuestas “amistosas”, porras, hacerlo “interesante”… o sencillamente como decían en aquella peli Cuba Gooding Jr.…¡enséñame la pasta! 

Son un mundo paralelo con muchas similitudes al poker, (buscar y explotar ventaja, manejo de banca, control de tilt) sólo que las historias que resultan son mucho más entretenidas que las aburridas batallitas de bad beats, % de equity y calls en river…
Aquí hablamos de proezas atléticas, gente pagando sus deudas dejándose ser disparados con pistolas de paintball, intentar flotar en el mar 24 horas, vegetarianos comiendo hamburguesas, drivers de golf en lagos helados, tenistas con caniches atados a los pies y mil cosas más…

Como el poker el mundo de las apuestas tiene su propio “salón de la fama” con sus personajes míticos, autenticas leyendas de las apuestas… Amarillo Slim sin duda ha sido uno de los más grandes, pero nunca se le cayeron los anillos para reconocer que “Titanic” Thompson (1892 - 1974) fue el más grande apostador / hustler de todos los tiempos…

Sin embargo para mi, Brian “The Wiz” Zembic tiene que tener su sitio en el Olimpo de los gamblers por llevar varias veces sus apuestas hasta el verdadero límite de la salud mental… Muchas de sus apuestas siguen siendo repetidas a día de hoy por nuevos gamblers que ni siquiera saben a quien se le ocurrió esa locura por primera vez… otras sencillamente nadie esta tan loco como para imitarlas.

Como os decia Zembic fue el primero en apostar que podría vivir una semana en el cuarto de baño de un casino. La apuesta fueron 14.000$. Un cuarto de baño de un buen casino de las Vegas es amplio, espacioso y con moqueta, pero por supuesto en esta época no habia www, 3g ni hostias.A Brian se le permitía tener la puerta abierta pero no cruzar el umbral. Una asistenta le llevaba toda la comida que quisiera, pero no podía hablar con él.

Brian pasaba el tiempo practicando trucos de magia, a los que es muy aficionado (de ahí el mote “the wiz” el mago), y tenia billetes pegados en el espejo para recordar el porque de lo que estaba haciendo. Buen jugador de poker, ping pong, backgamong y uno de los mejores haciendo “shufle tracking” que viene a ser un sistema para seguir la posición de varias cartas tras fijarse detenidamente en como baraja el croupier, (algo que puede ser muy útil para jugar al blackjack). Brian no tenia problemas para ganar dinero en una ciudad como Las Vegas, pero todo eso se parece demasiado a trabajar, y a él como a todo gambler le gusta más el "dinero fácil"… y esta dispuesto a todo para conseguirlo.

Sus amigos estaban seguros que nadie en su sano juicio podría aguantar una semana en un retrete, pero tras ver como su colega esta aguantando demasiado bien los primeros días, empiezan a jugar duro… pagan a gente para que vaya a cagar ex profeso de forma continua a los retretes donde se "aloja" Zembic.

“Era brutal” decía Brian. Su ánimo empieza a flojear, pero no se rinde. Finalmente sus amigos se convencen de que no podrán doblegarlo y llegan a un acuerdo. Zembic cobra 7.000$ para cancelar su “estancia” antes de tiempo.

Otras apuestas conocidas de Brian son ganarle 14.000$ a Doyle Brunson  jugando al ping pong, o apostar que podría pasar la noche en Central Park con 20.000$ en efectivo encima. También llevó la apuesta del water un paso más lejos al vivir durante una semana dentro de una caja de cartón enfrente del club de backgamon de Nueva York donde solían jugar todos sus amigos... estos de vez en cuando salían entre partidas a darle una patada  a la caja a ver si podian minarle la moral, pero no pudieron con él y se ganó otros 25.000$

Pero la apuesta que ha hecho famoso por todo el mundo a Brian está en su pecho. Zenic tiene dos implantes de silicona en ellos… ¿el motivo? Tuvo 100.000…

Corría el año 1996, y Brian jugaba al backgamon en Nueva York con su colega JoBo. Las conversaciones entre jugadores se saben por donde empiezan pero no por donde acaban. JoBo comentaba con cierto desprecio que la camarera del local se había puesto un buen par de pechos, mientras que Brian la defiende. La conversación va algo así como

“¿Qué no es para tanto?… ya me gustaría a mi verte cargando con ellas todo el día.” “es mas… te apuesto 100.000$ a que no podrías llevarlas un año”

En el mundo de los gamblers se discuten los detalles primero y se cuestiona la salud mental después… JoBo tiene dinero y esta más que dispuesto a pagar porque se ponga pechos, aunque en el fondo no crea a nadie capaz de tal locura.

“¿Cuanto tiempo?” “Un año” “¿de que tamaño? “Tan grandes como las de la camarera, por supuesto…” “¿quien paga la operación?” “Tu” “El dinero en una cuenta suiza hasta que pase un año de la operación”

“De acuerdo” dice Brian… “tienes una apuesta.”

Durante los próximos 3 meses se convierte en su chiste privado, cada vez que ven una mujer con buenos senos sacan el tema y se ríen un rato, sin embargo Brian no parece que realmente este dispuesto a hacerlo…
Hasta que paso lo de las acciones…

Ese verano Brian compra una gran cantidad de acciones en bolsa tras recibir un consejo de JoBo. Resulta ser una compra desastrosa ya que las acciones están a apunto de hundirse y lo que busca en realidad JoBo es un primo que le saque de encima las suyas. Zembic resulta ser ese primo. Cuando se da cuenta de lo que ha pasado se enfrenta a su “amigo” y le llama de todo menos bonito… cuando se queda sin adjetivos calificativos se le ocurre decirle

“y además te voy a joder con la apuesta de las tetas”

“no, es demasiado tarde para eso, esa apuesta ya no es valida” contesta JoBo.

Así que hacen lo habitual en estos casos dentro de este mundo de Gamblers… buscar a gente de prestigio en el mundillo que decidan si la apuesta es valida o no.
Un consejo de sabios, (“el consejo de las peras” como pronto seria conocido), se reúne en un restaurante del strip en las Vegas y decide que la apuesta se puede llevar a cabo.
Brian pues, se pone manos a la obra y empieza a buscar cirujano. No le cuesta mucho encontrar uno que le guste el juego y pronto se ha ganado un par de implantes jugando al backgamon.

Tras un par de semanas dolorido por el postoperatorio Brian llama a JoBo y le avisa de que ya esta hecho. JoBo le ofrece 50.000$ si se las quita de inmediato y se olvida de todo, pero Brian se niega... quiere sus 100.000$.

JoBo esta doblemente asqueado. Por perder su dinero y por la forma en que ha sido ¿Qué tipo de lunático se pondría tetas por una apuesta?
"Bueno", debió pensar, "ya que esta hecho vamos a disfrutarlo"  y le pide a Brian que se pase por el club a enseñarle sus nuevos pechos a todos sus amigos… Os podéis imaginar lo que paso. Las risas son tales que para cuando acaba de reírse JoBo esta seguro de que

“Merecerá la pena cada centavo que te pague.”

Así pues, la apuesta esta ya en camino y no hay marcha atrás. Lo único que desagradaba profundamente a Brian de la apuesta era pensar que le espera un año de sequía con las mujeres. ¿Como explicar su apuesta a la siguiente mujer que quisiera llevarse a la cama sin que saliera corriendo?

...o eso pensaba él, porque en otra prueba de lo poco que los hombres conocemos a las mujeres, tres semanas después de la operación Brian se estaba poniendo morado a ligar…

“Nunca había ligado tanto en mi vida. No me entendáis mal, nunca se me dieron mal las mujeres, pero desde que tengo estas, es una tras otra” comenta “The wiz”

Uno podría pensar que no es más que una justificación para llevar mejor la humillación de sus implantes, pero la prueba de que no es el caso es que una vez que se cumplió el plazo de la apuesta y cobro sus 100.000$ “The wiz” no se deshizo de sus tetas. A día de hoy continúa con sus pechos casi ¡dos décadas! después  ¿El motivo?

“Es divertido tenerlos”

Seguramente algún día algún estudiante de psicología escribirá una tesis sobre sus motivos. Tal vez sea por el sexo, o por que se han convertido en su seña de identidad y no quiere dejar de ser “especial”… sea como sea Brian no parece haber tenido nunca prisa por sacárselos.

3 años más tarde de la apuesta Zembic pasaba por el altar aun con ellos puestos, y hoy !17 años después! (eso si, divorciado) sigue con ellos a pesar de ser padre de una niña de 13 años. Según Brian su hija es prácticamente una de las pocas razones por las que contempló la posibilidad quitárselos (si los otros niños se hubieran metido demasiado con la niña en el colegio por las excentricidades de su padre ). No hizo falta. Desde muy pequeña la niña tenia clara la respuesta

"¿por que mi papa tiene tetas? Tio Mike le pagó para que se las pusiera" .

Tras una rápida búsqueda de google, acabo de ver a su hija, ya una adolescente, responder ante la misma pregunta con un claro

"porque pagan las facturas"

Algunos calculan en 500.000$ lo que puede haber representado para este gambler la "locura" de haberse puesto tetas por una apuesta. Parece ser que las apuestas sobre los pechos de Zembic no han parado nunca todos estos años. Por lo visto a día de hoy aun cobra 10.000$ por cada año que los conserva, y afirma haber ganado otra apuesta por 50.000$ a que un día se haría una película sobre su vida (parece ser que el actor que hizo de Shaggy  en "Scooby doo" se perfila para el papel).  
Las ultimas noticias también hablan de que va a tener su propio show en la tv sobre apuestas. 

Mientras tanto la vida para Zembic sigue en Las Vegas, entre ocasionales visitas a programas de Tv, entrevistas, apuestas, visitas a tiendas de sujetadores y demás.

Señoras y señores… Brian Zembic… el hombre con las tetas que valían 100.000$

Entrevista en YouTube
http://www.youtube.com/watch?v=56uHv-vKLpg

Nota del autor
Todo el material de este post forma parte del libro de Michael Konik “The man with the $100.000 breasts and other gambling stories” altamente recomendable para aquellos que como a mi le gusten historias de gamblers, aunque algunas como esta te hacen pensar que más de uno esta para que lo encierren…