El original aquiEste artículo apareció primero en Card Player magazine.
La mayoría de los jugadores, los lógicos incluidos a veces piensan que algo raro pasa con la ley de probabilidades. ¿Conoces la ley de probabilidades? Si le das tiempo, las cartas se compensan y la suerte de todo el mundo es la misma.
Pero a veces las cosas no parecen así, y hasta los jugadores mas científicos pierden la fe.¿Hay otros factores controlando nuestra suerte? ¿Algo mas allá de la ciencia que conocemos? ¿Algo misterioso y adverso? ¿Quien sabe? Probablemente no, pero no puedo descartarlo completamente. Ni yo ni nadie.
Lo que se es aunque tengamos la terrible sospecha de que a veces no es así ganaras mas dinero si juegas las cartas como si se aplicara la ley de promedios. Y no debes de quejarte de mala suerte porque… bueno, porque a nadie le importa tu mala suerte.
Puse estos conceptos en un artículo que escribí en septiembre de 1981 para “Gambling Times”. A continuación una versión condensada:
Como lo dije en 1981.
"¡Lo peor de todo es que nunca tengo suerte!" Habiéndolo dejado claro, Adam le dio un gran trago a su café hirviendo. Me pareció que trataba deliberadamente de escaldarse las entrañas. "¡Coño!" exclamo. "¡Coño esta caliente!" Y le dio otro desagradable trago, solo para asegurarse.
" Quieres oír algo realmente patético, M.J.C.?" continuo, utilizando mis iniciales como suelen hacer los que me conocen de Gardena. Las lágrimas estaban a punto de desbordarle de sus parpados 29 añeros. Supongo que seria por el café hirviendo, pero ¿quien lo sabe?
“¿Quieres oír algo realmente patético?" repitió.
Justo acababa de perder tres apuestas considerables al futbol Americano, así que podría haber aguantado algo triste, pero no patético.
"Solo será un minuto" dijo "Estaba en esta partida de 10 ciegas de lowball. Todos pasan hasta mí, estoy en el button. Miro mi mano y ¿que te crees que tengo?
"¿Un siete servido?" (La tercera mejor mano N d T)
"No ¡un seis! ¡Un puto seis servido! ¡Seis, cinco… As … dos… tres!
"Intento otra pausa dramática que no me pareció muy efectiva. Yo ya estaba sobrepasado por la vergüenza ajena, y trataba de determinar la mejor estrategia para escaparme.
"¿Me has oído? ¡Un seis… servido…!"
Obviamente quería algún tipo de apoyo por mi parte. "¡Guauuuu! ¡Esos no vienen a menudo! Supongo que te lo tumbaron."
En todos mis años oyendo historias de lowball de patéticos perdedores, no me acuerdo de haber escuchado alguna vez que un 6 servido ganara!
"Tienes toda la puta razón. ¡me los tumbaron!” “Escucha M.J.C. las ciegas hacen calls. Cuantas crees que piden?"
"Tres"
"¡Exacto! ¡Tres cartas! ¿Te lo ha dicho alguien? "
"No, lo supuse."
"Bueno, y ¿que crees que me hizo?"
"¿Una rueda (A2345, las nuts)?" especule. "¡No! ¡un seis-cuatro!" ¡Maldición! pensé. Y empecé a decir seis cuatro.
Justo en ese momento mi gran colega Art Sathmary (conocido profesionalmente como A.S.Q.) apareció. Según me empezaba a levantar, Adam dijo
"solo un momento”, “dos manos mas tarde me dan …"
"¡Hola A.S.Q.!" y bruscamente me aleje de Adam, mientras que murmuraba, "¡vamos a llegar tarde!"
El meollo.
Todo jugador veterano escucha este tipo de historias todo el rato. El vocabulario de las quejas, el lenguaje de las miserias es universal. Si juegas regularmente al poker, ahora mismo aun te deben de resonar los ecos de la última batallita como esta que te han contado.
A los perdedores les encanta quejarse. Pero perder es una experiencia solitaria. Se sufre a solas en las mesas. Nadie parece notar tus tragedias. Tras la partida, muchos necesitan compartir su agonía.
Los perdedores exageran. Lo hacen porque no están tratando de contarte lo que paso, sino lo que sintieron. Y tu no debes de contradecir sus increíbles afirmaciones de mala suerte. Meramente cumple tu obligación caritativa de seguirle el juego.
Una mujer en la partida de A.S.Q. se quejaba de no haber pinchado 17 colores seguidos"
"¿De que hablas?" le dijo A.S.Q. " a mi me hiciste una hace cinco minutos."
"¡Pero no era de diamantes!" exclamo ella colérica.
En exclusiva.
Al final, tras pasarme años y años luchando por descifrar lo que los quejicas del poker quieren decir con sus peculiares afirmaciones. Estoy listo para anunciar al público mis conclusiones. Lo que sigue son ejemplos de las típicas quejas que oirás de los jugadores y lo que realmente significan.
Afirmación #1:
"¡No me lo puedo creer! ¡He perdido 14 fulles en tres horas jugando draw (cubierto) poker! "
La realidad: Perdió un full y dos colores. Es mas, tenia dobles de sietes cuatros, y pillo un siete en el descarte, asi que menos mal que no fue un 4 porque su rival tenia full de 6 servido. Pero lo cuenta como si hubiera perdido porque hace mas de una hora que no veía un trío.
Afirmación #2: "Fui a las Vegas un fin de smana, y habré jugado al blackjack mas de 15 horas sin pillar un solo blackjack!"
La realidad: recibió más de 40 blackjacks, tal vez un poco por debajo de su expectativa matemática. Realmente solo se acuerda de 10, pero no se molesta en mencionarlos porque además perdió $2000 pavos jugando al keno (una especie de Bingo).
Afirmación #3: "Habría hecho 14 en la quiniela (en el original eran apuestas de caballos). Los tenia clavados, pero me liaron en la oficina y no la pude echar"
La realidad: Tenía siete. Pero ahora a toro pasado, mientras ve los resultados ve claramente que un tio listo como el habria acertado estos otros "logicos" 7 resultados.
Es naturaleza humana el sentirse maltratado por la suerte. Sea cierto o no.
En el pasado he visto como las fluctuaciones de la suerte pueden ser mucho mayores de lo que cualquier jugador experimentado pueda suponer logico. Hay un montón de suerte en juegos como el poker, gin rummy o backgammon. Por eso es tan importante tener tanta ventaja como nos sea posible.
El Tabu.
Hay un tema que no toca ninguna autoridad seria en el juego. Lo sobrenatural. es mas fácil decir que ya tenemos todas las respuestas.
Hay dos tipos de personas que me fastidian: Los que afirman que han descubierto los secretos paranormales; y aquellos que afirman rotundamente que no hay nada mas allá de lo que ellos pueden observar.
Los dos, adivinos y cerrados de mente, son iguales. Los dos necesitan respuestas, así que unos se las inventan, y los otros anulan de la ecuación todo aquello que no entienden.
Nada es mas importante para un jugador que lo que pueda haber por explicar que atañe a su suerte. Aunque yo no puedo probar concluyentemente que existan fuerzas sobrenaturales, aquí esta mi consejo. Apréndete las probabilidades y juega con ellas en mente. Tal vez exista algo sobrenatural que influya en tu suerte. Pero ahora mismo lo mejor que puedes hacer para ganar dinero es trabajar con los conceptos que entendemos.
Pero si cometes el error de esperar un full a la hora, estas preparando el terreno para sentirte fatal y estafado por la suerte. Y será tu juego el perjudicado. Cuando te va mal, mantén tu mala suerte en secreto. Buscar la compasión de otros jugadores es prácticamente imposible.
Este intercambio de palabras paso hace un par de años en Reno. Un hombre ya entrado en años se acerco a mi amigo y le pidió 20$ prestados.
"He perdido hasta el ojete!" explico.
Mi colega le dio un golpecito en el hombro, y le susurro,
"Espero que lo encuentres," y se marcho.
2 comentarios:
Brillante artículo... en realidad siempre exageramos nuestras malas rachas.
asi es
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