He pensado que este articulo, que narra las aventuras de Doyle, Amarillo y Sailor Roberts, ahora que ha fallecido el último del triunvirato seria un buen homenaje. Fue lo primero que publique en poquer red incluso antes de que inaugurará educa, pero parece que lo han borrado, así que he subido aquí una version que tenia preparada para mi futuro podcast-libro. Espero que no moleste mucho leer en este blog congelado en el 2012.
1960 Texas
Thomas “Amarillo Slim” Preston, Doyle “Texas Dolly” Brunson y Brian 'Sailor' Roberts formaban equipo. Sailor y Doyle se habían conocido en Forth Worth, y jugando en Amarillo habían acabado en la casa de Thomas, que tras pelarlos les dejó dinero para que volvieran a casa (Amarillo esta a tomar por saco de Dallas). Nada más llegar Doyle le gira el dinero que Slim no esperaba volver a ver y como
“que te devuelvan las deudas rápido hace duraderas amistades”
empezaron a colaborar. Sailor era el mejor jugador de los tres, pero Slim sabia todo sobre como detectar trampas y Doyle era sencillamente bueno a todo lo que se propusiera.
El juego de moda en Texas era el "hold me darling", se suele decir que ya se jugaba en el sur de texas, pero desde la mitad de la década de los 50 se jugaba por todo el estado. Doyle y Slim se pasan horas en el hotel tirando manos y calculando porcentajes para tener un edge, mientras que Sailor está de fiesta. Pero eso es otra historia.
Los tres recorrían todas las partidas de Texas jugando con banca común. Compartiendo gastos, malas rachas, robos y demás imprevistos… Todo el mundo lo sabia, no era extraño aunqué ellos se esforzaban porque la gente viera que no colusionaban. Poco a poco su calidad se fue imponiendo y al tener un buen colchón, empezaron a hacer de banca aceptando apuestas deportivas de amigos de todo el país.
Antes de empezar hicieron un pacto de no apostar entre ellos durante el viaje. Apostar entre amigos solo puede crear tensión, y la idea era pasar unos días tranquilos en la sierra de Mexico.
(a partir de aquí relata Amarillo lo que pasó)
Tras dejar atrás la ciudad de Juarez vimos una montaña a lo lejos. Doyle que estaba sentado atrás preguntó:
¿Slim,
cuanto crees que tardarías en subir esa montaña?
Mire por la ventana y dije
Bueno,
podría llegar arriba antes de que anocheciera
“Lo
dudo, ya no eres tan joven como antes”
dijo en
el asiento de copiloto Sailor
y
no se dijo más... Al
acercarnos más Sailor volvió a sacar el tema
preguntando
¿Podrías
llegar arriba antes de que anochezca?
Sin
problema. le
conteste
Pero al llegar a la falda de la montaña resultó que no era tan grande como pensábamos
Doyle dijo
¡Demonios!
No es para tanto, yo podría llegar arriba en menos de 3 horas…
A
Sailor se le abrieron los ojos como platos.
¿Qué
podrías que...? Preguntó
Sailor.
Subirla
en 3 horas... fácilmente…
de repente Sailor me empujó del volante y clavó los frenos del coche... íbamos a más de 150 por hora. No sé como no volcamos.
¡Doyle,
saca tu gordo culo del coche!
De acuerdo, pero ¿Por cuánto?
2.500$ Tienes 3 horas para llegar a la cima de la
montaña.
Doyle empezó a subir. Lo seguimos con unos prismáticos, y llevaba una chaqueta por si hacia frío y que agitaría a modo de bandera en la cumbre.
Doyle por aquella época pesaría 120 kilos y a pesar de la grave lesión en la pierna que había cortado de raíz su carrera como jugador de baloncesto, era aun un gran atleta. Pero siendo sincero no creía que pudiera hacerlo. Más bien creía que conseguiría que le diera un ataque al corazón, así que según empezaba a subir le dije a Sailor
Puede
que perdamos a nuestro colega por esta estupidez
Pues
yo espero que ese culo gordo se desmaye y pierda… debería
de coger el rifle y dispararle para que se asuste si está a punto de
conseguirlo.
De vez en cuando le veíamos por la ladera, subiendo como una cabra con una misión. No debió de pasar ni hora y media cuando le vimos agitando la chaqueta en la cumbre.
Una vez abajo, según entraba en el coche dijo
¡Demonios, lo podría haber hecho en 20 minutos por la cantidad adecuada...
esto a Sailor no le hizo ninguna gracia. Estaba muy quemado e insultaba a Doyle de todas las formas posibles, así que Doyle le dijo
Bueno,
ya sabes lo que dice Slim...
¡Que
le jodan a Slim! tiene más refranes que una puta enfermedad.
Bueno,
no se trata de Slim pero tiene razón en que el que pagues tus
deudas rápido hace que las amistades duren...
Así que Sailor, que era más testarudo que una mula contó 2.500$ pero en vez de dárselos en mano, los tiro al suelo. Eso es uno de los peores insultos posibles para un jugador. Como Doyle es otro cabezota se negó a recoger el dinero, que se pasó el resto del viaje en el suelo de mi coche. Cada vez que lo veía decía
Se acabo... lo dije... no hay mas apuestas en este viaje
Cuando paramos a repostar le dije a Doyle que recogiera el dinero
No
lo voy a hacer... ese hijo de la gran perra puede pagarme o timarme, pero
no lo pillo del suelo. Yo no le habría hecho esa guarrada de
tirárselo al suelo.
Sabéis como sigue… Sailor le contestó que dejara de llorar y pillara su puto dinero, así pues al llegar a Chihuahua el dinero seguía ahí. Lo recogí yo y se lo di a Doyle.
Nos instalamos en el Hilton y compramos billetes para el tren de las 10 am. Antes de irme a mi cuarto les repetí:
No
mas apuestas. a lo que Sailor contestó
¡Y
una mierda! Voy 2.500$ abajo con este hijodeperra... ¡no estoy de
acuerdo!
Doyle con toda la mala leche dijo
Pues
te aguantas... no vamos a apostar mas y te quedas sin tus 2.500$ por
primo.
Quedamos de acuerdo. No más apuestas.
Al llegar a mi habitación me puse a hablar por teléfono. Cuando llegaron los dos a buscarme para ir a cenar ni había empezado a arreglarme. Entre en el servicio, y cada cierto tiempo oía un extraño ruido metálico. Cuando salí del baño me encontré con mi gorra de caza encima de la cama, mientras los dos le tiraban monedas de peso.
dije
Bueno,
vayámonos a comer algo
¡Vete
a comer tu, hijoperra!
me contestó Doyle
Vete
a comer si quieres... yo voy perdiendo 8.000$ con esto del sombrero.
Yo no me muevo de aquí por nada del mundo.
Doyle se controló un poco y me dijo:
Naturalmente
este hijoperra va a perder. Ha recuperado lo de la montaña y va
arriba 5500$.
No paraban de meterse el uno con el otro. Sailor le contestó
Nos
quedaremos aqui y seguiremos tirando. Reventare tu culo gordo y te
pondremos en un bus camino a casa. Slim y yo iremos a cazar un
jaguar.
Pensé
que habíamos decidido no apostar... dije.
Olvídate de eso de no apostar. Voy 8.000$ abajo con este pedazo de mierda tira
pesos...
Así que tiraron durante un rato más... Cuando Doyle recuperó la mayor parte de su dinero fuimos a cenar... durante la cena volvimos a llegar al acuerdo de no apostar más .
Al día siguiente cogimos el tren. Es una ruta muy conocida en México. Va por la sierra madre hasta la baja California. Íbamos charlando tranquilamente cuando vi una pradera y por decir algo comente
Esa
hierba es muy buena.
¿Que
quieres decir?preguntó
Sailor
Mirala,
debe de tener 6 pulgadas, y el agua del deshielo que la nutre es muy
rica en nitratos.
¿Cuántas
cabezas de ganado podrías meter en cada sección (una sección son
640 acres)? Preguntó
Doyle.
Creo
que 40 cabezas.
aun no tenia un rancho, pero siempre he estado cerca de ganado y se de lo que hablo, sin embargo Sailor no parecía estar de acuerdo.
No
te las des… Tú no distingues una vaca de una cabra.
Maldita
sea, te apuesto a que aquí entran por lo menos 40 cabezas.Según
lo dije me arrepentí. Tanto hablar y ahora era yo el que rompía la
regla. En fin, si Sailor me quería regalar su dinero
no iba a ser yo quien se lo impidiera, además no había forma de
razonar con estos dos.
Apostamos 2.000$ por cabeza, así que ahora nos hacia falta alguien que nos ayudara a decidir quien tenia razón. Fuimos al vagón contiguo y había unos ganaderos con sombreros tejanos desayunando whiskey.
Llegamos al acuerdo de que lo dijeran ellos seria aceptado. Doyle se les acercó, y como el caballero educado que es les explicó la situación. Resultó que eran de Pecos y me conocían, así que Doyle les pidió que estimaran el numero de cabezas de ganado sin saber nuestras predicciones para que fueran imparciales.
Seguro
que más de 50.
Si
fuera mio metería como mínimo 55.
Doyle volvió con la respuesta y Sailor me pagó. Estaba muy caliente. En ese momento empezamos a subir una pendiente y el tren se ralentizo mucho…
Sailor preguntó
¿a
que velocidad iremos?
Le conteste inmediatamente
No
lo se, pero seguro que puedo estimarlo mejor que tú.
¡No
puedes hacerlo mejor que yo! Replico Sailor
Doyle dijo
¡No vais a apostar entre vosotros!... los tres vamos a apostar
A estas alturas ya era ridículo negarse, así que los tres apostamos 1.000$. El que se acercara más sin pasarse ganaba. El problema era como saber quien tenia razón.
Decidimos aceptar la palabra del conductor. Todos escribimos nuestras predicciones, y Doyle fue a buscar al conductor que nos dijo
En
esta parte del tren no tenemos velocímetro, sólo podría estimarlo
como ustedes.
Le preguntamos si había alguna forma de estar seguros y nos dijo que en la maquina había uno, pero que tendría que pasar por encima del deposito de carbón para llegar allí. En esta época 100 pesos eran como 8 $ pero era poco para convencerlo, así que le dimos 300 y lo hizo encantado. Cuando volvió Doyle fue 2.000$ más rico. Sailor estaba más caliente que una pistola
Cabezas
de ganado, velocidad... sois los dos primos con más suerte del
mundo, a cualquier cosa que requiera habilidad os doy una paliza.
Como una hora y media más tarde los oídos me empezaron a pitar.
No
se a vosotros, pero a mi me pitan los oídos, debemos de estar muy
alto.
Doyle estuvo de acuerdo conmigo, pero Sailor dijo
Alto
mi culo. Ninguno de vosotros os drogáis, así que no sabéis nada de
altura.
(“High” en ingles significa altura, pero también es el equivalente de nuestro “ciego”)
Precisamente...
yo tengo una mejor idea que tu de cuan alto estamos por no estar
drogado. Tú fumas esa maldita mierda y todo eso y es el único tipo
de “altura” que conoces.
Desafortunadamente Doyle tenia razón, Sailor era el único de nosotros que usaba drogas.
¡Venga vamos a apostar todos!
dije, pero enseguida me di cuenta de mi error y rectifique
No,
ya esta bien, no necesitamos más tensión.
Por algún milagro Doyle y Sailor estuvieron de acuerdo. Al llegar a San Blas, el tren aminoró. Doyle y Sailor estaban sentados enfrente de mí, mirando en dirección contraria a la dirección del tren, así que sólo yo pude leer el cartel en la terminal que tenia escrita la altitud a la que estábamos.
Muy casualmente dije
Al
demonio con el acuerdo. Os digo que no tenéis ni idea de a que
altura estamos.
Como Sailor estaba perdiendo dijo rápidamente
De
acuerdo, yo puedo estimar mejor que vosotros cuan alto esta este
hijodeperra.
Yo
ya sabia la altura porque la acababa de leer, así que les dije
.
Vamos a subir las apuestas, y ya que seguimos queriendo
apostar, os quitare el dinero y así ya no apostaremos más hasta que
volvamos a casa.
Apostamos 3.000$ por cabeza pero de nuevo
estaba el problema de cómo saber la altitud exacta.
Creerme cuando os diga que Doyle es muy inteligente. De repente dijo
Si
pudiéramos convencerlos para que diéramos marcha atrás, no
tendríamos que preguntarle a nadie. Seguro que en la terminal que
acabamos de pasar hay un cartel con la altura.
Naturalmente yo estaba a favor. Esto me iba a proporcionar mucho dinero. Para esta alturas del viaje todo el tren sabia que estábamos apostando a cualquier cosa y nos lo estábamos pasando en grande, invitando a copas a todo el mundo y compartiendo historias... Así que cuando le preguntamos a nuestro amigo el conductor si podría parar el tren y dar marcha atrás, 300 pesos más tarde íbamos marcha atrás y a nadie en el tren le importo lo más mínimo.
Según nos acercábamos a la terminal nos sentamos los tres mirando hacia ella, cuando Doyle de repente se dio cuenta de que yo ya había visto la señal cuando habíamos pasado la primera vez… ¡tenias que haber visto la cara que puso ese gordo hijoperra!.
Yo seguía mirando hacia delante mientras le veía por encima del hombro. Cuando llegamos a la señal Doyle dijo
¡Dios
mio, Sailor, mira lo que ese flaco bastardo nos ha hecho!
¿Qué
coño pasa?
Slim,
¡sucio hijodeperra!
Chico, si que me insultaron hasta que se quedaron a gusto por esa jugarreta, pero mientras me quedaba con su dinero.
Y eso que era un viaje en el que no íbamos a apostar entre nosotros.
Nunca cazamos ese jaguar, pero nos lo pasamos en grande.
Es un recuerdo que no se me olvidara. Mis dos mejores amigos y tres de las cosas que mas nos gustaba hacer. Reírnos, viajar, y sobre todo apostar...
Sailor Roberts falleció en 1995 de complicaciones hepáticas tras una vida de excesos, sus amigos siguen diciendo que era el mejor jugador de todos. Que fue el primero en entender el holdem como un juego distinto del stud que provenía y ensayar todo tipo de nuevas líneas que todos le copiaron.
Amarillo Slim falleció en 2012 de cáncer tras toda una vida de aventuras, apuestas y cartas como uno de los hustlers más grandes de todos los tiempos. Su trabajo como embajador de las WSOP tras ganar en 1972 es probablemente tan importante como cualquier otra historia para la evolución del poker hacia la luz
Doyle Brunson, acaba de fallecer tras participar durante 60 años seguidos en todas las partidas de high stakes, ser el patriarca de la comunidad y haber creado una editorial de cero para publicar el primero libro serio de poker cuando nadie más que él quería su publicación.
De una familia muy religiosa, necesitaba más que quería que el poker fuera reconocido como el juego de estrategia que es. Doyle no fue un santo, pero fue una influencia positiva en todas y cada una de las épocas de nuestro juego. Desde los días jugar con mafiosos y atracadores de bancos, a jugar de tú a tú con críos que podrían ser sus nietos (y se saben el solver de memoria). Participo de...
participo de todo... No me voy a poner a enumerar sus méritos porque tiene demasiados. Siempre ha estado ahi. Cualquier cosa de la historia del poker que penséis, si es lo suficientemente importante, suficientemente nosebleeds Doyle está detrás.
Hace ya años una periodista le preguntó quien era el mejor jugador de la actualidad. Supongo que para que le dijera "Phil Ivey, o "el subnormal de hellmuth" pero Doyle dijo
"Vuelve dentro de 10 años... a ver cuantos de los que hoy están arriba, están aun al pie del cañón entonces "
Implícito estaba "haciéndome compañía" porque hasta ayer lo único seguro en este mar de varianza que es el poker, era Doyle "texas dolly" Brunson.
Es realmente el final de una era.
DEP
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